Esta es la trampa de Sánchez con la que Hacienda te cobrará dinero por comprar un coche eléctrico
El Gobierno de Pedro Sánchez ha puesto en marcha una reforma fiscal para el sector de la automoción que incluye una nueva deducción en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) del 15% tanto para la compra de un vehículo eléctrico como para la instalación de sistemas de recarga, con una base máxima de 20.000 euros. No obstante, esta ayuda anunciada a un mes de las elecciones tienes trampa, ya que el Ejecutivo vende su apoyo a la electrificación del parque móvil en España, pero evitar eliminar la tributación de las ayudas del plan Moves III de las cuales el Ministerio de Hacienda -cartera de María Jesús Montero- se queda con hasta un 30% de los fondos adjudicados a cada comprador.
Una trampa que le puede salir cara al consumidor, ya que un particular que ha recibido las ayudas del Plan Moves III al comprarse un coche 100% eléctrico en el año 2022 debe devolver de media entre el 20% y el 30% de la cuantía recibida en la adquisición de un vehículo híbrido enchufable o eléctrico, que alcanza los 7.000 euros en caso de achatarramiento.
La cantidad se calcula en base a los ingresos del comprador, de este modo aquellos que registraron ganancias de hasta 12.450 euros en 2022 deberán devolver el 19% de lo percibido, de hasta 20.200 euros el 24%, de hasta 35.200 euros el 30%, de hasta 60.000 euros el 37%, de hasta 300.000 euros un 45% y aquellas ganancias superiores a 300.000 euros deberán rembolsar casi la mitad de los fondos del plan Moves III recibidos por la compra de un coche eléctrico, según los datos del Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), a los que ha tenido acceso este diario.
Hacienda y el coche eléctrico en Europa
Una carga impositiva que el Gobierno ha evitado eliminar a pesar de que el sector en bloque se lo ha pedido en numerosas ocasiones, ya que España es el único país de Europa que carga de impuestos las ayudas para incentivar la compra de coches eléctricos.
Uno de los motivos que explica por qué el mercado español está a la cola en materia de electrificación en comparación con el resto del Viejo Continente. Mientras, Sánchez, en plena campaña electoral, sigue vendido sus medidas para mejorar la electrificación del mercado automovilístico español.
Paquete «anticrisis»
A pesar de que el Gobierno de Pedro Sánchez sigue defendiendo que todo va bien España, que la economía crece y la inflación baja a pesar de los efectos derivados de la invasión rusa de Ucrania, el Consejo de Ministros ha aprobado una prórroga del plan anticrisis con la inclusión de nuevas medidas como la citada deducción en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) del 15% tanto para la compra de un vehículo eléctrico como para la instalación de sistemas de recarga, con una base máxima de 20.000 euros.
El Ejecutivo ha tirado de chequera -con la deuda pública en máximos- y movilizará de las arcas del estado más de 47.000 millones de euros, tras sumar los 3.800 millones de este último, en medidas sociales para evitar que los altos precios dañen el bolsillo de los españoles con la casualidad de que estamos a menos de un mes de las elecciones generales que se celebrarán el próximo 23 de julio en toda España.